FELICIDADES, MIGUE

Ya son mas de las nueve y Mati ya esta dormido, así que podemos hablar en serio.
Sé que te va a hinchar las pelotas que escriba esto, pero como te quiero mucho me siento en la obligación.
Vos siempre decís que la taba cayó de ese lado y que vos hiciste lo que tenías que hacer y nada mas...
Nada mas lejos de la realidad. Sabés que muchísimos se borran, lo guardan, lo ignoran o lo niegan. Y vos no lo hiciste.
Hay quienes se avergüenzan, y viven pidiendo perdón a no se quien. Y vos no lo hacés.
Mati es tu bebé, al que querés tanto, que no cambiarías por nada en el mundo...
Que le das lo mejor, que lo mimas... Eso ya lo sabés también.
Lo que no sabés y no vas a poder verlo nunca, porque eso es privativo mío,  son las miradas que te dá tu hijo cuando vos hacés algo cerca de él pero no lo estás mirando...
Él necesita tu mirada sobre él todo el tiempo, y cuando vos lo mirás baja la vista, ya que consiguió que lo que quería... Pero en cuanto nota que vos girás o hablás con alguien, inmediatamente levanta la mirada buscando tus ojos... Y eso a mí me mata de amor!!!
Felicidades, Migue. Sos una madera muy noble y rara de encontrar.
Y en la próxima carrera, antes de largar, no me digas donde están los documentos y las llaves del auto.
Decíselo a Mati.
Nunca creas que yo cuido a tu hijo cuando vos corrés.
Él me cuida a mí.
Te mando un beso.
Y limpiate esos mocos!!!