Jesús lo observa y el argentino para no ser menos le dice: ¡ché! tomate un vaso de vino conmigo.
Jesús acepta y luego de terminar la copa, le acerca la mano al brazo enyesado, y de pronto el argentino pega un salto y se levanta exaltado y le dice:
¡¡ Ni se te ocurra, que tengo 45 días de licencia por enfermedad !
Menos mal que tenés buenas amigas que te dan letra!!!!
ResponderEliminarlas mejores !!!
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