Una respetable dama entró a la farmacia, se dirigió al boticario, lo miró a los ojos y le dijo:
- "Quisiera un poco de cianuro, por favor"
El boticario preguntó: "¿Para qué demonios necesita usted el cianuro?"
La dama contestó:
- "Lo necesito para envenenar a mi marido"
El boticario peló los ojos y exclamó:
-"¡Pero por Dios santo! no puedo venderle cianuro para envenenar a su marido, eso es contra la ley humana y la divina me quitarían mi cédula de farmaceutico y nos meterían a ambos a la cárcel, ¡absolutamente NO!, no voy a venderle cianuro".
La señora entonces muy relajada y tranquila abrió su bolsa y sacó de ella unas fotos de su marido con la esposa del boticario haciendo el amor en la alcoba de un motel.
El boticario miró una de las fotos y respondió:
- "¡Ah, bueno.. con receta sí!"
CON UN "GRACIAS INE" ME ALCANZA, MARCE...
ResponderEliminarA tus seguidores no les gustan mepa...
Besos♥
conque nos guste a nosotros...
ResponderEliminarSeguimos en la misma línea...para no perder la costumbre
ResponderEliminarque se va a hacer...
ResponderEliminar